Ya hace un tiempo que se sabe. Muchas celebrities moldean actualmente su figura como ya lo hicieran nuestras abuelas: ¡Con una faja!. La lista de famosas adictas a la nueva prenda estrella es larga, y, aunque a algunas como Beyonce, Jennifer López o Kim Kardashian (en la foto) les viene muy bien - ya sabemos que tienen un trasero excesivo y unos muslos bastante gordos-, curiosamente las que la llevan por vicio son mayoría: Kristen Stewart, Eva Longoria, Sarah Jessica y muchas otras con talla 36 se han aficionado innecesariamente a embutirse en la prenda compresora y han sido pilladas por los fotógrafos con la Spanx asomando.
Sí, eso que nos trae aroma a naftalina, que nos recuerda la visión de una prenda incómoda, de ese horrible color carne (ya sabemos que ahora se llama nude, vaya por Dios)... Esa cosa del jurásico que hacía el culo más artificial del mundo, como si fuera de escayola...
... Se recicla y reinventa, convirtiéndose en un accesorio imprescindible para tunear la figura, firme pero imperceptiblemente.
Claro que la actualización nos llega con un nombre sugerente: Lencería moldeadora, y de la mano de Spanx una firma de shapers con multitud de modelos con la tecnología corsetera más avanzada, que se puede usar como ropa interior, y no tiene costuras, por lo cual se vuelve invisible, como una segunda piel:
Una de las más básicas y previsibles, por su gran parecido con los modelos clásicos, la Spank Shaper 313
O, ésta, la Spanx Super Higher Power , una prenda reductora de alta compresión, también para el abdomen.
Prueba de que funciona es que ellas, las que viven de su imagen y las que más saben de mejorar su físico, la llevan. Además de que muchas celebrities lo han reconocido públicamente, es que las fotos les han jugado muchas malas pasadas. A Beyonce el viento le puso al descubierto el pedazo de faja en plena actuación: Secreto de belleza a voces.
Estas prendas, renovadas y muy estudiadas, representan un gran avance para ayudarnos a reducir - ópticamente- y moldear esas zonas que se resisten a todas las dietas.
Ya sabéis: Apuntarse a la lencería cosmética ¡es tendencia!
